lunes, 4 de abril de 2011

Abriendo un Blog y demás desvarios...

Hola!

En primer lugar debería presentarme, pero yo no sigo el protocolo al cien por cien, asi que dejaremos eso para más tarde.

Quería hablaros de algo diferente, original, así que he estado chafardeando en los Blogs de otra gente a ver como empezaban ellos y encontré un poquito de todo, poesía, empresas, gente que exponía sus pensamientos... no me llevo a tomar ninguna decisión, y me puse a pensar...






El hombre trato de no escudriñar más entre los restos del cadáver, definitivamente estaba muerto, y no merecía más de su atención.
Había seguido todos estos meses…que digo, años, buscándola, la ultima pieza de su magnanetron; un aparato del cual se tiene la creencia de que quien consigue construir uno y hacerlo funcionar puede cambiar el pasado el presente y por consiguiente el futuro y realmente, no iba a parar ahora por un chico muerto, había visto muchas cosas en su camino, algunas de ellas no eran agradables, otras eran sencillamente repugnantes, y esto no era mas que de las del primer grupo.
¿Que hacia donde se dirigía? Ni el podía responder a ello, caminaba y simplemente intentaba no pasar por sus mismas huellas, y eso le había funcionado durante todo este tiempo, así que no tenia porque cambiar su método, por muy largo y absurdo que pareciese, seguía caminando.
Ya era tarde, casi media noche, y la visión cada vez se iba haciendo mas pobre, más oscura, hasta que no vio casi nada. Tanteo lo suficiente como para llegar a un roble y se acomodo allí, esperando dormir al menos cinco horas y seguir su camino, pero necesitaba descansar.
Hacia mucho tiempo que no se miraba en un espejo, pero aun podía recordar algo de la ultima vez que se miro, antes de irse, de dejarlo todo (si a aquello se le podía considerar algo), tenia el pelo castaño y los ojos de un marrón un poco mas oscuros, con poca luz casi parecían negros, su cuerpo era musculoso y el era consciente de eso, por eso para captar la atención de las mujeres solía llevar camisetas sin tirantes, aunque ahora ya no quedaba nada de aquel Rudel, si, así era su  nombre, ahora lo recordaba con claridad y lo retenía en su mente con miedo de volver a perderlo, Lutz Rudel, un nombre muy común en Alemania, lastima que el fuera de Moscu, porque eso le había traído muchos problemas en algunas de las fronteras de su país. Pero ya no importaba, sabia que no volvería por el momento, no hasta que no encontrase una Dianthus charidemi azul...


Me llamo Eva, este es un fragmento de algo que escribí hace algún tiempo y se lo dedique a mi pareja, con la cual sigo comprometida y espero que así sea por siempre, te quiero...algún día acabare el relato...quizás en la próxima entrada? 

Gracias.

1 comentario:

  1. Ruego me disculpen por las faltas de ortografía, tengo mucho que aprender...Un abrazo;)

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