Pero a pocos metros, no aguanto más, el calor era insoportable, y tan solo debían estar en…¿abril?. Cogió su petaca y se tiró parte del ron por la cabeza, ahora desprendía un olor insoportable pero le aportaba unos treinta segundos de alivio. Dejó la escopeta en el suelo y se quito la camiseta dejándola al lado de esta, ante la sorpresa de la niña, que miro sus cicatrices con una mezcla de pena y asco.
- ¿ Como te has hecho todo eso?
Él no contestó.
- ?Desde donde te has caído para llevar así el cuerpo? ¿Sabes que?¡ Eso te pasa por correr! Porque si fueras caminando como las personas, que a mi me encantaría, estas cosas…
- Esto me lo hice en un absurdo intento de proteger la vida de mis hijos- contestó parándose en seco.
- Vaya… yo…lo siento, no se que decirte…
- Pues no digas nada y coge esto – le lanzo la petaca a la niña que hizo esfuerzos para que no se le cayera- vamos bebe, refréscate un poco o no aguantaras mucho más de pie- le dijo esta vez, con una sonrisa que pretendía ser amable.
La niña entonces le devolvió la sonrisa, comprobando que algo había cambiado en él, o al menos intentaba cambiar. Se llevo la petaca a la boca despreocupadamente, y tragó haciendo una mueca de asco.
De repente unos estruendos les sorprendieron. Ante ellos se postraron 3 hombres de aspecto harapiento, barbas descuidadas y sombreros marrones.
Rudel coloco a la niña detrás de él y se agacho con intención de recoger la escopeta del suelo.
- Yo de ti no haría eso – dijo uno de los hombres con seguridad.
Entonces Rudel oyó gemidos provenientes de su espalda, se giro y contemplo como un cuarto hombre agarraba a la niña con un sonrisa malévola.
- Esta bien, esta bien… que queréis, soltad a la niña y os entregare comida y armas…
- Veras- dijo otro de los hombres- resulta que lo que necesitamos es compañía, pero ya somos muchos hombres, así que tu no me sirves…
- Por dios, solo es una niña …
- Llevaros a la niña y matadle – dijo entonces el hombre.
Entonces la niña grito con más fuerza mientras forcejeaban con ella llevándosela a rastras. A su vez, el hombre con más barba de todos apunto a Lutz con una pequeña pistola y sonrió. Aun siendo un corto instante, contemplo la sonrisa del hombre que iba a matarle, dos dientes de oro, labios secos y expresión arrugada, no podía quedarse ahí, no por él, sino por Cora, debía hacer algo…
- ¡Eh amigos! ¿Que os parece esta compañía?- dijo una voz desde su espalda. Entonces oyó cuatro disparos y después calma. La niña dejó de gritar, el hombre dejó de reír, hasta pareció que el tiempo dejó de pasar.

- No debes preocuparte, los hombres han muerto, es muy común por esta zona encontrar a este tipo de grupos, son una especie de bandidos, normalmente te quitan lo que lleves y después te matan, pero no es frecuente ver a mujeres por aquí, así que cuando ven a una, ya sabes..
- Ya…- entonces recordó algo más- Cora! – Se giró y observó a la niña tirada en el suelo, fue corriendo hacia ella, ¿respiraba?, le tomó el pulso, pero no noto nada – Joder! Ayúdame! – le dijo a la persona del rostro cubierto.
Eva.
Hurra!! Al fin!!
ResponderEliminarBless 4 All
Evaaaa!! Estoy intrigadisima!! Que bien vendes el producto como ya te dije una vez!! ><!! Sigo esperando la banda sonora para tu história!...
ResponderEliminarMe imagino algo así dle desierto pero a saber!! tus mundos son tan variados!!
Saaayonara!!
Muy original y sinceramente prometedor. Te animo a que sigas escribiendo este relato.
ResponderEliminarStyrted
Gracias Sakura_MisaAmane! cuando encuentre alguna cancion te la pongo, no te preocupes!
ResponderEliminarStyrted, gracias a ti tambien!! muy alagador! ;)
Un besitoo!!
Casi ni me acordaba de la historia! He tenido que regresar a tus primeras entradas para refrescar la memoria, ¡que cabeza la mia!
ResponderEliminarPor cierto! Es agradable ver la confianza que vas cogiendo en tus textos, al principio tan correcta y educada jajaja!!
Felicidades una vez mas Eva!
jajaja gracias Miss Origami, la verdad es que yo tambien lo noto...
ResponderEliminar¡Un beso!!
Eva